Este proyecto nos presentó la gran oportunidad de participar en la remodelación de una casa habitación construida en los años 80 y transformar los espacios existentes de acuerdo con los requisitos, actividades, sueños y gustos de los nuevos habitantes.

 El primer paso fue la reorganización del programa arquitectónico que nos llevó a hacer varios movimientos para aprovechar mejor las áreas y generar nuevos espacios para darle cabida a otras actividades no consideradas en el programa original.

 El punto de partida de diseño lo marca la escalera principal, que es el eje que conecta los 3 niveles de la casa. Una banda de madera de nogal que, funge como un listón, recorre los tres pisos dando un movimiento único y geométrico a este espacio, creando una sensación de continuidad y conexión desde el vestíbulo hasta la planta alta.

 Los espacios se van conformando por medio de diferentes paños formados a través de muros, vidrios, puertas y planos que va recibiendo los diferentes materiales y jugando entre sí para crear composiciones geométricas que van dando personalidad a cada una de las áreas. El uso de madera en entre pisos, muros y techos intensifica la calidez que necesitábamos para enmarcar la atmósfera hogareña. El piso de granito negro con su atractiva veta, le aporta además de fluidez un interesante contraste.

 La sala aprovecha su doble altura y la conexión con el patio jardín lateral, logrando una generosa amplitud inundada de luz natural que llega hasta el family room que se localiza en la planta alta y se comunica por medio de un balcón con el nivel inferior. Las áreas sociales se organizaron en el primer nivel, mientras las áreas privadas se distribuyeron en el segundo nivel, que se prefirió no tenerlo tan aislado para poder aprovechar la terraza exterior con firepit para las reuniones con familiares y amigos.

 El nuevo proyecto dio como resultado múltiples espacios sociales para convivir y socializar de acuerdo con las actividades de todos los miembros de la familia.