El desarrollo de este proyecto está centrado en la creación de una gran oficina para ser utilizada por una sola persona. Además de lograr un ambiente con un carácter muy masculino, era muy importante considerar todas las áreas necesarias dentro de este magnífico privado para crear un ambiente afable y funcional.

El área de trabajo se definió con el escritorio y los elementos indispensables para el desarrollo de todas las actividades del ejecutivo, también hay una sala de juntas que se hizo de tipo residencial, buscando un lugar donde llevar a cabo reuniones de trabajo y sociales según sea el caso. Se incluyó una gran pantalla para poder presentar o tener reuniones a distancia de forma muy cómoda y casual. La mesa de juntas también forma parte del conjunto y el cliente también solicitó un baño completo dentro del mismo espacio. El espacio permitió lograr una oficina muy integrada, sin divisiones, un muy amplio privado con una salida directa a una agradable terraza.

Se generó una antesala con el objetivo de tener lugar suficiente para un futuro crecimiento de elementos operativos en formato presencial y que también cumple con la función de recibir a los visitantes para lo que se definió una estación para el personal de asistencia y/o recepción. En toda el área se buscó tener una configuración muy sencilla y funcional de acuerdo con el concepto de todo el proyecto.

Se aprovecho al máximo la altura y se hizo una selección de materiales que armonizara con la atmósfera casual y acogedora. Se jugó con las texturas por medio de lambrines de madera en ciertos muros, otros con una fachaleta tipo tabique para lograr un acento un poco más rústico conectando los acentos tipo vintage y la sencillez del contexto atemporal.

La paleta de colores es neutra, para los pisos se seleccionó un material vinílico con apariencia de madera que tiene interesantes propiedades acústicas, además de ser muy sencillo de instalar y tener un básico mantenimiento. Los sillones sobresalen discretamente con su piel color camello, matizada por el terracota del tabique y los tonos grises y neutros de los muros con pintura, destacando la naturaleza de la madera de duela de ingeniería de los lambrines.

Fotografía: Jaime Navarro