Centros urbanos como la Ciudad de México y su constante transformación y crecimiento presentan oportunidades muy interesantes para los proyectos arquitectónicos. Torre Lev es la respuesta para aprovechar un terreno existente de mil metros cuadrados en una importante esquina y convertir, lo que originalmente era un edificio de 4 niveles, en una torre corporativa de 6 pisos y una planta baja comercial para aprovechar al máximo el espacio y la excelente ubicación comercial.

La fachada principal —que está sobre Avenida Universidad— es un elemento integral de cristal con unos marcos prefabricados de concreto para lograr una imagen uniforme y contemporánea. El acceso sobre esta calle llega a un patio inglés que se localiza medio nivel hacia abajo y ahí se ubicó la planta comercial, dando como resultado una muy agradable plaza hundida que da servicio tanto a los usuarios del edificio como a los de la zona y también organiza los accesos al lobby del corporativo.

Conociendo a fondo las necesidades de los espacios corporativos se diseñaron plantas libres de 550 m2 de área rentable útil y de esta forma proveer a los futuros inquilinos de espacios funcionales con una inversión que se aprovecha al máximo. El bloque de circulación vertical y servicios se encuentra hacia la parte posterior del predio lo que permite tener ventilación e iluminación natural en baños y escaleras. Tiene además 3 sótanos para cubrir la demanda de estacionamiento con un 20% adicional al que se accede por medio de 2 montacoches.

El proyecto cuenta con paneles solares para cubrir las necesidades de electricidad de las áreas comunes, puntas de agua helada en cada nivel con un chiller en azotea y entrepisos de 4.15 m de altura. Se consideraron los más adecuados estándares para integrar a la zona un edificio funcional y bien preparado para tener una larga vida útil con la mejor tecnología disponible.

Fotografía: Jaime Navarro